Las 4 excusas universales del procrastinador PRO

PROCRASTINADOR PRO: dícese del individuo que queda totalmente desarmado e indefenso frente a una poderosa fuerza que nace dentro de él que le obliga a dejarlo todo para después. Esta cualidad totalmente humana, necesita de tratamiento urgente por parte del afectado, el cual tiende a poner excusas y a anteponer cualquier actividad sin importancia frente a hacer lo que realmente importa.

Procrastinar es una cualidad humana donde las haya. Y no necesariamente quiere decir que significa ser un vago. Sí, puede ser que en lugar de estar empleando tu tiempo en trabajar y sacar tu proyecto adelante te pases el día, o tus horas libres delante de la tele comiendo patatas fritas. Vale, esto es vaguear, y no mola. Pero muchas veces pasa que quieres/tienes que empezar a montar tu web (o lo que sea), tienes una ligera idea en tu cabeza de cómo va a ser, pero no te das puesto a ello.

 

procrastinador

Te levantas por la mañana y siempre hay algo más importante o urgente que hacer, sea ir al súper o entrar en twitter a ver cuántos seguidores nuevos tienes. Y al final, no te centras en lo importante, en este caso, montar tu web que será tu plataforma para que la gente conozca tu trabajo.

Y sí, repito que es una tara que todos tenemos en mayor o menor medida.

 

Las 4 excusas universales del procrastinador nivel PRO Compartir en X

 

A mí misma me afectaba, el ejemplo más claro que tengo es este blog. Tenía la idea muy clara desde hace tiempo, pero siempre había cosas más “urgentes” que hacer, entregas que preparar, dibujos para otras historias que había que dejar listos… y al final, nunca me ponía a montar Destino creatividad. Retrasé durante un par de meses, no encontraba el momento de ponerme a ello. Y el momento, si uno quiere, siempre lo hay. Por eso me puse y monté esta web.

Dejarlo todo para después tiene una explicación. Una muy posible, y la que a mí me pasa normalmente, es no saber por dónde empezar. De “quiero hacer un blog de creatividad” a “¿y cómo dices que se hace una web?” hay un trecho. El no tener ni idea de programación web me hizo tener que pasarme varias horas aprendiendo y buscando información. Y, así a priori, pues se hace un mundo, ya sabes.

Otra razón puede ser un miedo terrible a hacerlo mal o a equivocarse en algo, y si se trata se este caso, esa persona tendrá que lidiar primero con esa cosa que le da tanto miedo hasta el punto de paralizarlo y tener que rellenar su tiempo con otras tareas menos urgentes.

 

procrastinador

 

Lo más importante para dejar de procrastinar, es tener un plan bien organizado. Y por organizado me refiero a que tu tiempo tiene que estar perfectamente cuadrado con planteamientos realistas (por mucho que me hubiese empeñado en montar esta web en 2 días… eso no era posible). A mí me costó un rato compaginar bien Destino creatividad con mi otro trabajo, como suelo decir, solo tengo dos manos y una cabeza, pero con un buen reparto de las tareas siempre se puede lograr. Ahora estoy orgullosa de mi plan, es realista, sujeto a plazos y siempre me da tiempo a todo… a lo importante y a lo menos importante.

Normalmente, uno es plenamente consciente de cuándo está pasando de hacer lo que tiene que hacer. No lo estás haciendo… ¡y lo sabes! Este es el procrastinador nivel PRO. Sabe que tendría que estar al pie del cañón con esa web, o con esa cosa importante que tiene que hacer. La chicha de su proyecto. Y sin embargo, aun sabiéndolo, se escuda en excusas baratas, en las de siempre, para que no se nos note. Lo hacemos todos. Se las decimos a los demás, pero sobre todo, nos las decimos a nosotros mismos, para ver si a base de repetírnoslas, nos convencemos de ello. ¿Te suenan éstas?:

 

1. No tengo tiempo

A penas te organizas para hacer la compra, recoger a los niños del cole y llegar a tiempo a tu clase de pilates como para meterle horas a aventuras creativas, ¿verdad? Pues, si te soy sincera, las personas más ocupadas que conozco, son también las más productivas y las que siempre tienen un rato para tomar un café conmigo. ¿Cómo lo hacen? ¡Organización! Hay tiempo para todo, te lo aseguro. Coge tu agenda, contabiliza las horas que puedes destinar para tu proyecto y empieza a escribir tareas en ella. Una vez llegue ese día, sabrás qué cosa te toca hacer.

 

2. No tengo dinero

“Cuando ahorre un poquito entonces…” Podría parecer que esta es difícil de rebatir, y lo es, pero es que se pueden hacer grandes cosas empezando desde lo pequeño. ¿Haces fotos? Abrirte un Flickr no cuesta nada. ¿Calcetas bufandas? Con un blog sencillo y Pinterest puedes conseguir llegar muy lejos. A poco presupuesto, siempre hay que usar el doble de imaginación… ¡creatividad al poder!

 

3. Quizás no tengo talento y esto no es para mí

Pues fíjate que yo soy de esas que están convencidas al 100% de que todos sabemos hacer algo bien, de que hay al menos una cosa en la que cada persona brilla, de que todos somos creativos. Una vez encuentras eso que te apasiona (que a veces esta es la parte difícil), lo demás debería ser sencillo y no empeñarse a ponerlo cuesta arriba, por el hecho de que uno mismo se hace “autoboicot”. Claro que el aprendizaje es constante, pero el creer que tú no puedes hacerlo porque ya hay muchísima gente haciendo cosas y haciéndolas muy bien, no puede ser excusa… con mucho trabajo y dedicación (como seguro que han hecho esas personas geniales) tú puedes igual que ellos. Solo tienes que querer. Debes explotar tus habilidades, aunque sea en la intimidad de tu casa y poco a poco, lo mejor de uno mismo siempre sale experimentando. No te subestimes.

 

4. No me sale todo lo bien que me gustaría

“Necesito seguir practicando,”. Esta es la excusa del perfeccionista. Y te aseguro, por experiencia, que éste se trata de un terreno peligroso… Te metes en un jardín que te llena de ansiedad y que te impide sacar nada a la luz porque nunca está lo suficientemente perfecto para ti. Entonces, nunca arrancas. Posiblemente, con el tiempo, acabes desechando la idea y te olvides de ella. Y así con todo. Lo importante es empezar, como sea. Mejor o peor, pero arrancar. Ya luego con el tiempo y sobre la marcha irás mejorando (o  perfeccionando, pero sin obsesionarse) tu trabajo, tu técnica o tu servicio. Pero si quieres un consejo: empieza cuanto antes. El perfeccionismo es una cosa peliaguda. Ya te digo, yo me estoy quitando.

 

Qué te recomiendo yo:

– Lo dicho, organiza tu tiempo al máximo

– Prioriza tareas, no todo es igual de urgente

– Haz una lista de todas las cosas que tienes que hacer y subdivídela en listas más pequeñas para que no te den tanto miedo al verlas

– Ponte fechas para finalizar actividades

– No dejes NUNCA que la ansiedad se apodere de ti. Keep calm!

– Descárgate esta guía gratuíta que te ayuda a organizar tus objetivos.

 

Qué hacer para dejar de posponer lo importante y no #procrastinar Compartir en X

 

Procrastinar vale. De vez en cuando date permiso. Pero convertirse en procrastinador pro… ¡Mejor que no! Organiza tus tareas, tu tiempo y, sobre todo, ¡ponte las pilas y empieza! Es un consejo de procrastinador a procrastinador. Aunque esta palabra, como tal, no figure en el diccionario de la Rae.

¡Feliz viaje creativo!

 

Fotos via unsplash

 

firma DC

4 comentarios en «Las 4 excusas universales del procrastinador PRO»

Deja un comentario